sábado, 22 de septiembre de 2007

LOS DESAFIOS DE LA EVALUACION

La idea principal del texto analizado se resume muy claramente en un párrafo del capitulo2, pagina 30 este dice lo siguiente “el abismo entre un marco teórico siempre creciente en nuevos enfoques y procedimientos de evaluación contrasta con la pobreza de las practicas de los docentes, independientemente del nivel del sistema educativo formal en donde les corresponda actuar. Al revisar las practicas de los profesores de aula, en cualquier nivel del sistema, la evaluación sigue siendo entendida por sus “ejecutores” como en un suceso independiente del proceso de enseñanza-aprendizaje, y no se ha logrado asumir, como un proceso ligado sustancialmente al aprendizaje”.

De lo siguiente se pueden desprender varias variables explicadas en el texto que ahora enumerare:

  1. teoría y práctica se encuentran muy alejadas. Por causa de que las actividades pedagógicas no van de acuerdo con los cambios en la educación. Esto se explica de esta forma, cada vez que hay un cambio conceptual de la educación debe existir un cambio en la evaluación pero esto no ocurre, lo que imposibilita el desempeño de un modelo no tradicional.
  2. la evaluación se considera independiente del proceso de enseñanza aprendizaje. Se ve a la evaluación como un suceso, que se le respeta, pero que no se considera como un objetivo del aprendizaje, solo como un simple método para medir lo que se aprendió.

Por esto los especialistas de la educación hoy en día privilegian la evaluación de procesos, evaluación que debe ser individualizada y no estandarizada como la que existe actualmente, estas viejas practicas impiden la realización de unas innovadoras.

Otro punto importantísimo es la visión del examen como un dios en la educación. Este es el gran culpable de la existencia de una segregación del alumnado ya que al ser pruebas estandarizadas, se consigue que los alumnos con mas dificultades queden fueras de los niveles de educación y los mas importante no consiguen un nivel de aprendizaje aceptable. Un caso de esto puede ser la PSU, que deja a alumnos con grandes cualidades fuera de la educación superior, dejándolos con desventajas frente a la sociedad.

De esto se desprende que hay que cambiar las prácticas pedagógicas de raíz. Entender a la evaluación como rama del aprendizaje donde todos son responsables alumnos y profesores, y donde todos los actores de la educación sean capaces de aprender unos con otros, para esto se debe aceptar todos las opiniones y sacar provecho de cada una de ellas, identificar que cada persona (ojo, no digo alumno) tiene diferentes ritmos de aprendizaje, y que cada persona tiene motivaciones distintas. Para esto cada uno se debe preocupar del contexto que nos rodea, en que cultura se encuentran imbuidos los alumnos, cuales son sus practicas en la actualidad y aprovechar estas mismas para que la evaluación se un proceso mas dinámico e innovador, donde no solo midamos, sino que también crezcamos con ella.

2 comentarios:

Profesora dijo...

Estimado estudiante:
Pudiste extraer una de las ideas más importantes del texto, sobre la dicotomía evaluativa entre teoría y práctica, sin embargo, creo que puedes mejorar en torno a la evaluación del texto, y el análisis a la lógica de éste.
Ahora, estoy de acuerdo contigo en la necesidad de cambiar las prácticas pedagógicas, siempre y cuando sea hacia acciones planificadas y analizadas, no basta con incorporar una rúbrica hay que saber por qué.
Cuidado con la acentuación de mayúsculas, Te recomiendo que releas la guía para la lectura crítico-reflexiva que acompaña a la rúbrica de este semestre. Tu nota es un 74 .
Atentamente

Profesora dijo...

Estimados estudiantes:

Tal como el comentario anterior, les adjunto lo que podría haber sido la reflexión referente al texto de Pedro Ahumada, sin querer coartar sus opiniones personales que tienen que ir junto a éstos elementos.

El autor plantea que el concepto de evaluación se ha ido modificando a través del tiempo y en correlación con las investigaciones que realizaron diversos autores en el ámbito educacional; apuntando en un principio a un enfoque centrado en el comportamiento de los alumnos en función del grupo, posteriormente se le dio mayor relevancia al logro individual bajo ciertos objetivos previamente formulados y por último la evaluación toma un enfoque referido a la construcción de conocimientos.

Lo que se pretende de la evaluación hoy en día es que se centre en el proceso de aprendizaje de los alumnos y para esto se exige una evaluación individualizada y multidimensional, sin embargo esto se opone a la dinámica vigente que prioriza una enseñanza grupal y estandarizada, cuyos resultados de aprendizaje se miden cuantitativamente como una herramienta válidamente científica para calificar el trabajo escolar, dentro de ésta encontramos la teoría clásica basada en la habilidad y comportamiento del grupo frente a un ítem en particular y encontramos la teoría de respuesta al ítem que representa la probabilidad de ser respondidas correctamente por los alumnos.

Pedro Ahumada Acevedo critica las teorías que sustentan este tipo de pruebas con el propósito de generar dudas técnicas en los lectores acerca de la veracidad de los aprendizajes que se ven reflejados en los resultados de dichas pruebas. Este propone un sistema alternativo de evaluación centrado en los procesos, donde la responsabilidad del aprendizaje recae en el alumno, este tipo de evaluación la denomina Evaluación Auténtica, destinada a mejorar la calidad y el nivel de los aprendizajes.

Se pretende tomar conciencia de la creación de estrategias evaluativas y de la práctica de éstas por parte del docente de acuerdo a su propia concepción del enseñar y aprender. A partir de esto, propone los siguientes principios: continuidad y permanencia, carácter retroalimentador, función diagnóstica y formativa, autoevaluación y coevaluación y nuevos procedimientos de evaluación no ortodoxos que renueven el proceso de evaluación. Sin embargo, las innovaciones de las prácticas evaluativas no han sido implementadas en su totalidad en este sistema, a pesar de que estas son conocidas, a nivel de conciencia y actitud existe una mínima aceptación por parte de los docentes, lo que implica que la evaluación sigue siendo centrada en las pruebas.